En América Latina y el Caribe (LAC), estamos presenciando el alba de una nueva era en el cuidado de las personas adultas mayores, con cerca de 88 millones de personas en la región, entrando en la etapa del envejecimiento (13,6% de la población total). De hecho, se estima que para el 2050 las personas mayores de 60 años representarán más del 25% de la población total de la región, alcanzando un total aproximado de 193 millones de personas.
Figura 1. Proyecciones de la participación de menores de 15 años y mayores de 60 años frente al total, para América Latina (1950-2100)
En Colombia, según fuentes del DANE, hay más de 7.6 millones de personas mayores a 60 años, lo que representa cerca del 14% de la población total. Se estima que esta cifra alcanzará el 27.6% para el 2050.
Figura 2. Proyecciones de la participación de menores de 15 años y mayores de 60 años frente al total, para Colombia (1950-2100)
Estudios muestran que el 80% de este cuidado recae, sin remuneración alguna, sobre los hombros de familiares, siendo las mujeres quienes mayormente asumen esta responsabilidad. Este rol de cuidado, tiene un costo de oportunidad, y afecta sus posibilidades de trabajo remunerado. Ese otro 20% en cuidadoras remuneradas. El cuidado de personas adultas mayores en LAC actualmente emplea a 3.1 millones de cuidadoras remuneradas, sin embargo, en 2020 se necesitaban 5 millones, la región ya tiene un déficit que solo crecerá. Además, se estima que el 91.1% de las cuidadoras remuneradas son mujeres, y más del 77.5% de las trabajadoras del sector en condiciones precarias, y trabaja en la informalidad, y no tienen la formación profesionalizada para cuidar de personas adultas mayores.
Además del vital rol del gobierno como regulador y proveedor de servicios esenciales para las personas más vulnerables, existe una creciente oferta de productos y servicios que buscan justamente mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores. El "Silver Tech" —tecnología diseñada específicamente para este grupo demográfico— interactúa con la economía del cuidado al ofrecer soluciones innovadoras que facilitan el día a día de los mayores y reducen la carga sobre quienes cuidan. Estas tecnologías incluyen desde aplicaciones que conectan personas cuidadoras calificadas con familias hasta plataformas que proporcionan servicios preventivos, asistencia domiciliaria y teleasistencia. Esta innovación no solo busca proteger la vitalidad de personas mayores, sino también profesionalizar y mejorar las condiciones laborales de quienes dedican su vida al cuidado, contribuyendo así a la sostenibilidad del sector y al bienestar de la población envejecida en América Latina.
LivUp, en Chile es una app que busca realiza un match entre personas que cuidan y familias, proteger la vitalidad de las personas mayores ofreciendo servicios preventivos y actividades para mantenerlas activas. Brinda compañía, cuidado en casa y transporte para personas mayores que requieren apoyo continuo.
Bestcare ofrece servicios de atención en hospitalización y domiciliaria. Incluye soporte higiénico, administración de medicamentos y compañía. Además, brinda tele-asistencia y guía para familias, disponible mediante citas telefónicas o videollamadas. Desde 2018, ha atendido a más de 60.000 clientes en Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras y Panamá.
Cuidarlos es una app argentina que facilita la conexión entre quienes necesitan cuidado domiciliario y personas cuidadoras calificadas, enfocándose en personas adultas mayores y personas con discapacidades. Hasta ahora, ha beneficiado a 2.600 hogares y cuenta con más de 5.600 personas trabajadoras registradas.
Para mejorar la formalización de esas cuidadoras remuneradas, también está aumentando el número de Start-Ups de la economía del cuidado, y etiquetados en el ecosistema de inversión como, HR Tech, Symplifica en Colombia y México. Symplifica agiliza la formalización de cuidadoras remuneradas en Colombia y México, facilitando contratos y acceso a seguridad social. Su app también ofrece servicios educativos y asistencia de empleo. Desde 2016, ha beneficiado a 18.000 personas trabajadoras, incluidas cuidadoras, contribuyendo con más de US$14 millones a la seguridad social colombiana.
Invertir en este tipo de Start-Ups es crucial para mejorar la calidad de vida durante el envejecimiento de las personas, reducir la sobrecarga en las mujeres (principales cuidadoras) y profesionalizar y mejorar las condiciones laborales de quienes dedican su vida a los trabajos del cuidado.
Según McKinsey & Company, para 2030 las personas mayores de 60 años impulsarán el 51% del crecimiento del consumo urbano en países desarrollados y el 19% a nivel global. En Colombia, el sector de la economía plateada representa el 12% del PIB anual, con un consumo diario promedio de $332.000 millones por parte de este grupo demográfico. Respondiendo a esta necesidad de mercado, la inversión en SilverTech en América Latina crecerá exponencialmente en los próximos años.
Puedes conocer más sobre estas Start-Ups y muchas otras que brindan soluciones a la economía del cuidado, ingresando al Centro de Estudios de la Economía del Cuidado: https://www.the-care-economy-knowledge-hub.org/business-profiles/
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